puente, en tantos sentidos

"si algo callé,/ es porque entendí todo/ menos la distancia/
cruza el amor,/ yo cruzaré los dedos/
y gracias por venir"
Gustavo Cerati - "Puente"

acabé yendo con RG de vacaciones a Tepoz.

pre


al principio, obvio, estaba el nervio de "¿qué voy a hacer con ella durante TRES días?", aunque de hecho fueron cuatro si incluimos la noche de viernes en la Condesa, en un bar que nos gustó mucho. y es que cundo nos vemos pasmos mucho rato juntos, con todo y que vivimos muy lejos, que casi no coincidimos y así -todavía me acuerdo de los primeros días: "¡no manches! ¡ya pasé una jornada laboral contigo! jaja".

ella estaba un poco igual. además tenía planes de ir con su familia, al cumple de un amigo... y no. el sábado tempra tuvo ensayo y de ahí a Tepoz.


inter


estoy seguro que ninguno de los dos tenía una idea muy clara de lo que era subir al cerro del Tepozteco sólo con el desayuno en la panza y medio litro de agua en la mano.

sin embargo subimos. más que el lugar, la madriza de la subida (¡y la bajada!), las aglomeraciones de temporada alta, el carro encerrado en un estacionamiento que no era de 24 horas, el frío de nunca haber salido de noche con chamarra... más que todo eso, decía yo, contaba el hecho de que ella estaba ahí.

confesiones (suyas) al calor del vodka y (mías) al calor del sexo. confirmaciones, descubrimientos. manos unidas en público. y los maravillantes highlights: verla dormida al lado, su silueta a través de la puerta del baño. su sonrisa antes de dormir.


post


de regreso al DF la autopista estaba lentísima, por obvias razones. justo antes de su casa tomamos una desviación a pasar un rato más (¡otro!) juntos antes del final oficial de las vacaciones.

al llegar a su casa hubo una escena incómoda con una prima, el novio de ella, y su Mercedes Benz que encerraba mi Tsuru, al que le habían endilgado todo el fin de semana unos letreritos de "no es estacionamiento público". agradecí de lejos dueño del primero y no salí a saludar a la autora de los segundos. lean back.

nos despedimos con un beso delante, creo, de los primeros mencionados. regreso a casa tranquilo, y despierto en una cama sin ella.

y, poco a poco, todo fluye.