jueves, 17 de febrero de 2011

"solamente frente a las llamas...

.. puede verse la verdadera estatura de un hombre" (Inés Arredondo)

o algo así.

el 5 de enero mi padre fue al hospital a que lo checaran de una tos que hacía meses no se le quitaba con nada. el 18 de enero fue diagnosticado con cáncer de pulmón. ayer 16 de febrero tuvimos el resultado de la biopsia: carcinoma adenoescamoso medianamente diferenciado metastático en ganglios supraclaviculares. no pregunté, pero por lo que he leído eso es la fase III B. de cuatro.

la vida se ha ido patas arriba. él, que siempre fue el más sano de la familia, ahora con esto.

juro que lo que tiene ahora a mi padre en cama no es el tumor, sino la depresión (por lo demás, previsible y lógica). el día del diagnóstico salí corriendo de la chamba a verlo, aún internado. él mismo me lo dijo "checar todas las alternativas, porque esto está de la fregada".

este mes ha sido de un sobresalto, una buena noticia, una complicación, su solución, una esperanza, un síntoma extraño, un susto que pasa, un respiro de alivio, otra complicación, su resolución... y sobre todo de acostumbrarse cada quien en la familia a su nuevo papel.

yo he resuelto ser el médico del alma de mi padre.

soy el mayor de sus hijos, y el único varón. los comentarios de todo mundo de "contigo sí come/ toma sus medicinas completas/ hace caso/ se mueve" los he toreado como quien quiere compartir un premio con su equipo. pero, quien es padre lo sabe, amar a sus hijos por igual no impide tener a sus consentidos.

seré su médico del alma. lo haré bien.

por lo pronto estamos checando todas las alternativas razonables (cambios de dieta, homeopatía y terapia de antígenos por ahora - seguimos investigando ozonoterapia, terapia ortomolecular, factores de transferencia, y por mi cuenta me interesa saber más sobre hipertermia, magnetoterapia, desintoxicación por iones, y un par de tratamientos en Cuba, a donde tal vez viaje en unos días).

el viaje se antoja largo, difícil, cansado. tendremos (¡ya hemos tenido!) momentos de desesperación, confusión y querer tirar la toalla. vendrán más, va para largo: esto no es un estúpido catarro. es cáncer pulmonar extendido a ganglios linfáticos.

el homeópata no le daba más de 15 días o un mes. ese mes casi se cumple y mi padre respira mejor. ya llevamos superado un pronóstico adverso.

un doctor de Oncología del Centro Médico Siglo XXI dijo que "éstas enfermedades suelen ser la primera señal de que... don B... ya nos va a tocar irnos. no hoy, ni mañana, pero ya nos está avisando".

con todo y que no puedo dejar de notar que TODOS los médicos creen tener la razón y el último y más certero de los diagnósticos (la más clara señal de que en algo deben estar equivocados), con todo y la esperanza de reunir todas las opciones para complementar el tratamiento central, sea cual sea el que decida mi padre, con todo y eso no me engaño: en efecto, tal vez sea hora.

pero no sin una BUENA pelea. y algo me dice que ganaremos.